En la parte uno de este artículo, te dije que
evitar las dietas es una de las mejores cosas que puedes hacer en favor
de tu salud y condición física a largo plazo, especialmente si deseas
quemar grasa. En esta segunda parte, te enseñaré cómo puedes comenzar la
transición a partir de tu estilo de vida actual hacia uno que
desarrolle un cuerpo delgado y fuerte y una salud duradera.
Desde un punto de vista nutricional, necesitas un
equilibrio saludable de carbohidratos, proteínas y grasas en tu dieta
para permitir que tu metabolismo siga trabajando y queme grasa de manera
constante. Las dietas de moda poseen un factor atractivo que en un
inicio las vuelve irresistibles. Sin embargo, a largo plazo es mejor
regresar a las cosas básicas que tu cuerpo desea. Hablemos de eso...
Los Carbohidratos Complejos (granos, panes,
cereales enteros, etc.) son vitales para mantener tu energía a lo largo
del día, además hacen otras cosas dentro de tu cuerpo, incluyendo
hacerte sentir lleno. También incluyo las frutas dentro de los
carbohidratos complejos, debido a su alto contenido de fibra y a su
lenta absorción en la corriente sanguínea, lo cual ayuda a mantener
controlado tu nivel de insulina, esto último es importante porque ayuda a
que haya un menor almacenamiento de grasa y a que haya una alta
probabilidad de que se queme tu grasa almacenada.
Los Carbohidratos Simples, o azúcares (dulces,
refrescos, panes blancos procesados, etc.) deben de evitarte y
mantenerse en un mínimo la mayor parte del tiempo. Tienen poco valor
nutritivo y están llenos de calorías vacías. Solo añaden calorías a tu
cuerpo, tienen muy poco o carecen de valor nutritivo, por lo que
terminan almacenándose como grasa si no cuidas la cantidad que consumes
de ellos.
En este caso olvídate de la máxima quema de grasa.
Por supuesto, mucha gente está consciente de la relación entre el azúcar
en sangre y la insulina con comer demasiados carbohidratos simples.
Nuestra insulina regula el nivel de azúcar en sangre y hace que
cualquier exceso de ella sea almacenado como grasa. Luego nos sentimos
cansados y hambrientos, esto provoca que repitamos este ciclo muy
fácilmente. He descubierto que la mejor manera de evitar esto es comer
una cantidad sensible de carbohidratos complejos.
Las proteínas (carnes magras, pescado, pollo, soya,
frijoles y legumbres, etc.) son importantes para mantener las
estructuras celulares en tu cuerpo y te proporcionan los bloques de
construcción del músculo delgado que estás buscando, el cual es vital si
deseas quemar grasa rápido. Sin embargo, al igual que con cualquier
otra cosa, no te excedas con las proteínas. Algunos expertos en
acondicionamiento físico afirman que deberás de consumir como mínimo 1
gramo de proteína por cada medio kilo de peso corporal al día.
No existen pruebas reales de esto, comer más
proteína de la que necesita el cuerpo terminará yendo a tus reservas de
grasa... además tampoco le hace bien a tus riñones o a tu hígado. He
descubierto que consumir alrededor de 0.5 gramos por cada medio kilo de
peso corporal al día es más que suficiente para alimentar el crecimiento
de músculo delgado que los estudiantes de mi sistema Incinerador de
Grasa estimulan al hacer sus ejercicios de resistencia realizados de
manera apropiada.
Otro aspecto importante de las proteínas tiene que
ver con el origen de tus proteínas; es decir, que estas sean de origen
animal o vegetal. Aunque la dieta tradicional estadounidense recomienda
que la mayoría de tus proteínas sean de origen animal, datos recientes
sugieren que depender mucho de las proteínas animales incrementa los
riesgos de padecer enfermedades.
Además de lo anterior, las proteínas animales casi
no contienen fibra, lo cual no te ayuda a sentirte lleno y afecta
negativamente tu habilidad para quemar grasa. Cuando elijas tus fuentes
de proteína, asegúrate de que una buena porción de ellas provengan de
fuentes vegetales (soya, frijoles, legumbres, etc.). No tienes que ser
vegetariano, pero te recomiendo mantener a raya las proteínas animales.
Las grasas (se encuentran en muchas proteínas,
nueces, aceites, etc.) son esenciales para conservar ciertos procesos
corporales como la regeneración del cabello, uñas y piel. Existe mucha
confusión alrededor de las grasas, algunos recomiendan dietas
extremadamente bajas en grasas y otros recomiendan dietas muy altas en
grasa. Si en tu dieta te estás enfocando en opciones de proteínas magras
e incluyes pequeñas cantidades de aceites saludables, nueces y
semillas, tu ingesta de grasa estará bien.
Entonces, ¿Qué cantidades de cada uno de estos
macronutrientes debes de comer para maximizar la quema de grasa y
obtener ese cuerpo delgado en forma que estás buscando? Es fácil caer en
la trampa de los porcentajes y en la cuenta de calorías; sin embargo,
he descubierto que la manera más fácil de saberlo es contando porciones
en lugar de calorías.
Una manera sencilla para asegurarnos de que esto
sea posible, es ingerir una porción o dos de carbohidratos complejos y
una porción de proteína en cada comida. Añade tantos vegetales verdes
como puedas comer, son súper bajos en calorías y te proporcionan fibra,
enzimas que ayudan a la digestión y vitaminas y minerales que serán más
que adecuados para la mayoría de la gente. Recuerda, enfócate en
alimentos ricos en nutrientes y descubrirás que quemar grasa y adelgazar
parecerá algo natural.
¿Cuántas veces al día debes de comer para quemar
más grasa? Puedo decirte que tres comidas al día no van a ayudarte
cuando estás intentando quemar grasa rápido y estar delgado, por lo
menos no en mi experiencia. De hecho, si quisieras engordar tanto como
sea posible, debes de ingerir todas tus calorías diarias en una sola
comida.
Consumir comidas más pequeñas con mayor frecuencia
durante todo el día es la manera más rápida de perder grasa. Eso
enciende tu metabolismo, ya que cada vez que comes algo, el metabolismo
se acelera. Intenta hacer 5-6 comidas pequeñas al día, espaciadas entre
sí por 3 horas.
Ahora bien, conozco gente que no desea ser apartada
de su rutina de desayuno, almuerzo y cena... en ese caso, puedes seguir
con esos tradicionales horarios de comida, pero procura disminuir un
poco la cantidad de comida y añade esas calorías a 2 ó 3 bocadillos
entre comidas. Un bocadillo podría ser una barra de proteína/energía o
tal vez una fruta y una rebanada de pan integral.
Como puedes ver, comer para tener un cuerpo
delgado, fuerte y sano no es tan difícil... y no requiere que elimines
alimentos esenciales como los carbohidratos complejos de tu dieta. De
hecho, hacer eso te meterá en el ciclo de confusión de las dietas de
moda que prevalecen tanto en el acondicionamiento físico actualmente.
Además, es un ciclo muy difícil de romper. En lugar
de eso, concéntrate en los alimentos que tu cuerpo desea naturalmente y
el resto de los detalles serán fáciles de implementar en tu estilo de
vida. Antes de que pase mucho tiempo comenzarás a quemar grasa más
rápido de lo que jamás hayas creído posible.
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