lunes, 17 de diciembre de 2012

La salud en propiedades de algunos frutos.

Las fresas, además de su aroma y gusto exquisito, tienen propiedades anti gotosas y vermífugas. Las especies silvestres disuelven las concreciones articulares del ácido úrico. Las cerezas fortalecen la sangre, dan buen color y favorecen la función renal. Los albaricoques o chabacanos convienen a las personas que necesitan un tratamiento al mismo tiempo tónico y depurativo. Las ciruelas tienen virtudes laxantes u purificadoras. Las nueces poseen la propiedad de eliminar de nuestro cuerpo todas las toxinas y también de hacerlo refractario a la perniciosa acción de muchos venenos. El melón se utiliza en casos especiales como emoliente, laxante y diurético. Esta última propiedad es característica de la sandía. La pera es muy digestiva. La manzana se recomienda en afecciones del estómago, vejiga y riñones. El níspero es laxante y también anti diarreico. La naranja es tónica, sedativa y purificadora. El limón es desintoxicarte, astringente y desinflamante. El aguacate o palta es nutritiva, antiácida y laxante. El dátil, como el higo, es nutritivo en alto grado. En resumen, la fruta consumida en cantidad y juiciosamente escogida, es a un mismo tiempo alimento y medicina insustituible. Tomates y aceitunas entran en la categoría de las frutas; le siguen zapallos, calabazas, pepinos berenjenas, etc. En el orden de los alimentos adecuados al hombre, vienen después las hojas verdes, como coles, tallos y pencas de cardo, repollos, alcachofas, coliflor, acelgas, espinacas, apio, etc. Raíces, como nabos, rábanos, zanahorias, betabeles, papas, camotes, etc. Bulbos, como cebollas, porros, ajos, apio de papa, chalotas, hinojos, espárragos, etc. La mayoría de estos productos pueden comerse crudos, los otros pueden cocerse al vapor sin perder el agua del cocimiento, en la que se pueden preparar sopas de pan tostado, avena, etc.

La Salud en alimentos que refrescan y alimentos que afiebran.

Los alimentos se dividen en dos grupos: alimentos que refrescan y alimentos que afiebran el aparato digestivo. Alimentos que refrescan son los que se comen crudos en su estado natural, como frutas, semillas de arboles, tallos, hojas verdes y algunas raíces. Todo alimento cocido, exigiendo prolongado esfuerzo digestivo, congestiona las mucosas del estómago, elevando así su temperatura. Esta fiebre interna se agrava con alimentación cadavérica, de fábrica, bebidas alcohólicas y aliños. La naturaleza ha dotado al hombre para buscar, coger, masticar y digerir sus alimentos, demuestran que los vegetales son el verdadero alimento natural del hombre. Alimento natural es el que puede comerse tal como lo ofrece la Naturaleza, sin preparación previa, como frutas, semillas de arboles, vegetales de hojas, tallos y raíces. En las frutas y semillas se concentran todos los dones y energías de la Naturaleza. Desde que se abre la flor del árbol, los azahares, nos atraen y embelesan son su incomparable perfume. Con la flor delicada, alegre y risueña, empieza el árbol, su misión tan noble como alimentar ser humano. Durante largos meses la fruta recibe y acumula la savia del árbol extraída de los materiales más escogidos de la tierra. También, durante la mayor parte del año, la fruta acumula todas las energías de la atmósfera y especialmente fuerzas eléctricas y magnéticas. El sol, fuente de vida… es así como va acumulando en las frutas sus energías que son vida y dan vida en su pulpa, y azúcares fortificantes del músculo y nervios del hombre. La alimentación natural de frutas y semillas de árboles es la que más conviene al hombre desde que deja el pecho materno hasta su muerte. Muchos tal vez encontrarán insuficiente alimento el de la fruta, pues han podido comprobar que al poco rato de comida ésta, se siente nuevamente necesitado de alimento. En cambió, un plato de carne o de frijoles deja “satisfecha” a una persona gran parte del día; de aquí el vulgo deduce que es mejor alimento el plato de frijoles que el racimo de uvas o la naranja y que para alimentarse bien es necesario sentirse repleto y no tener nuevamente hambre hasta pasadas largas horas. Esto se explica porque frutas y semillas, como uvas, manzanas, naranjas o nueces, son digeridas y asimiladas sin esfuerzo, sin dejar residuos malsanos, en cambio, un trozo de carne o un plato de frijoles obligan a un trabajo prolongado que hace que el individuo se sienta repleto durante cuatro o más horas. Naturalmente, no es posible con nuevos alimentos interrumpir esta digestión que en realidad, es una indigestión, y después de una comida de esta clase, es preciso aguardar largas horas para ingerir otro alimento. Este proceso de “INDIGESTIÓN” es pues, lo que lastimosamente se confunde con una alimentación “SUFICIENTE”, sin embargo, con esta economía, digestiva y energías gastadas en expulsar los residuos malsanos de esta nutrición inadecuada.

sábado, 15 de diciembre de 2012

El Invierno es Crudo...




TEMPERATURAS EN EL CUERPO HUMANO
 Nuestro cuerpo tiene dos envolturas; la externa nos aísla del ambiente que nos rodea, se llama piel, y la interna, que cubre las cavidades interiores de nuestro organismo, se denomina mucosa. La salud, depende del equilibrio térmico sobre piel y mucosa.
El hombre tiene en su sangre un calor de 37 grados centígrados en estado de salud. La circulación sanguínea, resulta de la actividad nerviosa, determina en el cuerpo su temperatura. Ésta será normal circulando la sangre uniformemente en él. Toda alternación circulatoria del fluido vital origina y mantiene en el organismo congestiones y anemias con alteraciones de equilibrio térmico.

Como lo revela el iris de los ojos, mientrasm más acentuada es la congestión en las entrañas del cuerpo, más deficiente es también la circulación térmico que caracteriza el estado de alteración variable de la salud humana, cualesquiera que sean sus síntomas o manifestaciones.
Toda enfermedad siempre constituye desequilibrio térmico en grado variable, con alza de la temperatura interna del cuerpo por congestión de sus entrañas, y debilitamiento del calor de us piel y extremidades por deficiente riego sanguíneo. Este desequilibrio de las temperaturas origina trastornos variables en funciones orgánicas porque los órganos congestionados trabajan mal por plétora de sangre y también los órganismos por desequilibrio térmico, ella siempre está caracterizada por fiebre, de aquí que no existe enfermo sin fiebre o calentura.


En las afecciones agudas, la fiebre o calentura, cuyo origen siempre está en el interior del vientre, se propaga a todo el organismo, manifestando reacción saludable de las defensas naturales, que preocupan la purificación orgánica.
La fiebre interna, que no sale a la superficie del cuerpo, es característica de todo enfermo crónico, y ella revela insuficiente defensa del organismo, siendo causa de desnutrición e intoxicación porque favorece las putrefacciones intestinales.
Mientras la fiebre que sale a la supervicie del cuerpo manifiesta reaccion slavadora, la fiebre interna que enfría la piel y extremidades, denuncia deficiente actividad orgánica, vale decir, debilitamiento de la energía vital del sujeto.