La ciencia nos dice que la energía no se crea ni se destruye, simplemente se transforma. Esta misma ley de la Física aplica para el cuerpo humano, ya que nosotros utilizamos la energía de los alimentos para transformarla en funciones vitales y movimientos para nuestro cuerpo.
En la nutrición, el concepto de energía se aplica en lo que se refiere al consumo de alimentos en cantidad que el ser humano necesita para vivir. Por lo tanto el ser humano se convierte en transformador de energía en función permanente o constante para su vida.
Luego la energía y los alimentos son el combustible para el ser humano. Cada segundo el cuerpo crea energía en el calor, músculos, proteínas, cabello, uñas, tejido graso, huesos... también descompone comidas, grasas acumuladas, etc.
Las vitaminas son sumamente importantes en la obtención de energía, aunque no aportan calorías directamente, intervienen como catalizador en las reacciones bioquímicas que provocan liberación de energía.
Las vitaminas del complejo B son básicas en la producción de energía a través de alimentos. Este grupo de vitaminas está estrechamente relacionado con el metabolismo y son hidro solubles; se diluyen cuando se cocinan en agua y en caso de existir un exceso de vitaminas B son eliminadas del organismo por la orina. Por eso las vitaminas del grupo B no son almacenadas en el cuerpo. Debemos reemplazarlas diariamente.
Cuando nuestro cuerpo se somete al estrés y tensión, se detona un proceso de oxidación de nuestras células y se consume una gran cantidad de energía extra, provocando desgaste en nuestro organismo. Entonces, a menor energía, el funcionamiento de nuestro organismo es peor. Por esta causa se puede dar la vulnerablilidad, depresión, irritabilidad, insomnio. El estres es mayor y el consumo de energía también. Como resultado se da más debilidad y ansiedad.
Para evitar efectos nocivos de falta de energía y la baja de defensas inmunológicas que son consecuencia del estrés, re recomiendo el consumo de una dieta rica en vitaminas y antioxidantes para favorecer al organismo en la produccion de energia y a la regeneración de células.
